sábado, 22 de octubre de 2011

Opiniones sobre el "copy-paste"

La verdad es que nunca he usado el copy-paste, quizás porque no sabía de su existencia.  De cualquier forma, ahora que el maestro explicó de qué se trata, me parece que es una muestra más de la excesiva facilidad que nos da la tecnología para hacernos la vida más cómoda.
  Es muy probable que haya casos en que su uso esté justificado, pero a mi entender, cuánto mayor esfuerzo nos cueste obtener un resultado, mayor será la satisfacción que nos proporcione el haberlo logrado.
  Desde luego, yo estoy hablando desde la perspectiva de una persona a la que le fue inculcado el concepto del respeto a sí mismo.  Tal vez por eso mismo, el uso del copy-paste de manera sistemática me parece sospechosamente parecido al uso del "copy-exámen".  ¿Qué orgullo puede proporcionarme una buena calificación basada en una trampa?
  No quisiera parecer pedante ni darme golpes de pecho.  No estoy exenta de hacer uso de esa herramienta en alguna ocasión.  Supongo que las herramientas se hacen para darles un uso.  A lo que rotundamente me opongo es a usarlas indiscriminadamente y únicamente por comodidad.
  Este punto de vista se los he dado como herencia moral a mis hijos, y trato de hacérselo entender a mis nietos, cosa un poco más difícil, porque los jóvenes y los niños de hoy tienen una visión muy diferente (no me atrevería a decir que equivocada), por lo mismo recalco muy diferente.  La decisión les competerá a ellos.

miércoles, 12 de octubre de 2011

MICRO-POEMA


Clarividencia

Vi la intensidad de tu mirada
fija en mí...
Y al fin comprendí.

MICRO-RELATO Y MICRO-POEMA

El fruto robado


     La tarde pardeaba cuando Juanito iba de camino hacia su casa.  En el sendero se encontró con sus compañeros de correrías, quienes lo invitaron a hacer una de las suyas.  Se trataba de robarse unas manzanas del huerto cercano a su casa.  Aceptó y corrieron para subirse a la barda.  Ayudándose unos a otros treparon fácilmente y se dirigieron al manzano, que ostentaba en forma apetitosa sus dorados frutos.  Juanito tomó una manzana y emprendió la huída.  Al hincarle el diente, sintió la mano del dueño de la finca sobre su hombro...

     Fue el fin de su carrera delictiva.